sábado, 16 de octubre de 2010

algún día voy a encontrar a un hombre que no haya sido nunca un niño, que le guste fumar en calles oscuras y húmedas, tenga barba rala, y ojos de nunca y de para siempre.

miércoles, 13 de octubre de 2010

El sol ya cayó y yo casi no te veo entre el tumulto de la mesita, los trapos, otros papeles, el esmalte rojo viejo. Pero creo que vos tampoco podés verme porque hay un libro tapándote la mitad de la hoja. Vislumbro un gran que-ri-da, algunos casis y un un poco que me quiebra a la mitad, la foto que te adjuntaste a pesar de que nunca creíste eso de que una imagen vale más que mil palabras, a veces hasta te pasás un poco en literario (y otra no te queda, querido). Veo pocas palabras, veo las que me hacen acordar a Cortázar y el drama que nos hacemos jugando a la Rayuela y recuerdo... Pero no te recuerdo, vos sólo sos una novedad plana, palabras tajeadas con tinta sobre la mesita, pero me hacés recordarlo a él, al de carne y hueso. Y ahí siento, ahí duele, porque es él el que me hace sentir; estúpida, nena, lector hembra. Y la rabia porque vos no me hacés sentir, yo te pienso y te quiero, pero pensando, siempre pensando. Yo no sé qué es. Tal vez si hubieras empezado con un querida..., con un párrafo distinto, o tal vez... Qué carta complicada, mi amor...

lunes, 12 de julio de 2010

o mate

quiero una casa en el mar, con muchos gatos y flores y el sol y la luna
quiero que tenga lanas de colores por todas partes,
quiero caracoles y espuma
quiero que tenga pisos de madera para hacer ruido con los zapatos
quiero muñecas y juguetes, y muchas fotos medio-arruinadas por la sal
quiero que quieras venir conmigo a mi casa en el mar
que veamos mil películas, quedarme dormida al lado de una estufa
quiero verte despertar
quiero que me abrazes por puro querer
quiero seguir amandote
quiero que tus pestañas sigan creciendo curvaditas
quiero que me dejes dibujarte las manos (con azul de añíl)
que me sigas haciendo sonreir
quiero tirarme encima mil mates, caerme tres veces, tropezarme otras tantas y que te rías de mi
quiero verte sonreir
(amo verte sonreir)
quiero que me quieras como yo te quiero
quiero que dejes de estar triste
y quiero mis discos, mis libros y nada más

te quiero. menos mal que te quiero.

sábado, 10 de julio de 2010

cuando todo se les había acabado
levantaron sus cosas y se fueron
él se rascó la nariz y la tomó por la cintura
juntos en un torbellino de demencia e inevitabilidad
se adentraron en las calles húmedas y sofocantes
de la ciudad...

tristeza não tem fim


felicidade sim